Si yo viviera con tigo.

Si yo viviera contigo...Llenaría tu vida de pequeñas cosas que la hicieran más grande;tus manos las tendría ocupadas con caricias,tus labios con besos y sonrisas,tus ansias satisfechas con ternuras compartidas;tus pensamientos con recuerdos de instantes aún no vividos y tan soñados para tus realidades.Ocuparía tus días con horas de oro y gloria;no respirarías nocivos humos,nada oscurecería tus pulmones porque el aire lo bajaría del cielo para que nadie, antes de ti, lo respirara.Y en tus horas de sueño…te entregaría la noche al final del día en bandeja de plata con adornos de deidades,limpia de grises letales;y te susurraría al oído el respirar de las nubes y el vaivén de las aguas de todos los mares.Y entre tantas ofertas reales…tendrías otras que ni te imaginas,por el mero hecho de ser tuya.Ay…, si yo viviera contigo…¡Yo mismo sería tu vicio y tú la costumbre de mis realidades!Si yo viviera contigo…le diría a la muerte que espere,que tengo mi corazón ocupado y estoy en vísperas de nuestro mañana, ése que aún no ha llegado.Y le pediría al oscuro caballero,si alargar mi vida está en su mano…que me vendo si me compra para prolongar mi vida a tu lado.Ay…, si yo estuviera a tu lado…Sería tu siesta de Mayo y tu perfume de todo el año.Sonrisa partiendo la tristeza;paso de tango;caliente oleaje por tu arena paseando,y deseo prendido sobre la más alta rama para estar más cerca del cielo cuando vengas a buscarlo.Si tú vivieras conmigo…Sería fina porcelana en tu mesa cotidiana y miel para tus minutos de amargura,y tu sed de madrugada,y puente… y rama,y nudo desatado…,¡y remo para navegar por tu alma! Si yo viviera contigo…Sería tu centro y tu esquina;de tu nocturno descanso tu almohada,y el campanario que a gloria repicara cada vez que despertaras…,cada vez que me amaras.Sería descargo de tus memorias amargas,y ramo oloroso a tu llegada.Tu trazo firmando sentencia de promesa de olvido de todo lo que te hiera.Celda abierta y punto final del diario de tu vida.Todo eso sería… ¡Si yo contigo viviera.

By: Luis Valles.